Lancia Thema y Lancia Voyager

Turín, 31 de octubre de 2011.- Hoy nacen el nuevo Thema y el mejor Voyager jamás vistos, los dos primeros modelos nacidos de la alianza entre Lancia y Chrysler, que ya constituyen una misma identidad, basada en el deseo de despuntar en el futuro y en los valores inscritos en sus largas historias respectivas: diseño e innovación.

Así, se trata de un momento significativo en la historia de dos marcas que han escrito algunas de las páginas más importantes de la historia del automovilismo mundial. Por ese motivo hemos elegido un lugar encantador para la presentación de los dos coches a la prensa internacional: Piazza Carignano en Turín, donde se encuentra el monumental Palazzo Carignano, sede del primer Parlamento italiano y símbolo de la unidad de Italia, nacida hace 150 años. Desde el mismo templo de la unificación hoy empieza la aventura de una nueva dinastía automovilística que reúne lo mejor de dos culturas industriales: la exuberancia del estilo, la técnica de la «experiencia sin estrés» y la funcionalidad propias de la marca Chrysler se complementan con el estilo italiano, la innovación y la eficiencia tecnológica y la atención al detalle, algo que siempre ha distinguido a Lancia.

Hoy como ayer, los dos nuevos modelos se fundamentan en el mismo deseo de proponer una alternativa real en sus respectivos segmentos de mercado. Gracias al patrimonio de valores grabados en su ADN, Lancia demuestra mejor que otras marcas la capacidad de interpretar este nuevo mundo de la exclusividad y de satisfacer las necesidades de un cliente interesado en la tecnología, que pide un producto con sustancia a la vez que un estilo distinto y único. Por otra parte, los que eligen un coche Lancia crean tendencia porque se basan exclusivamente en su propia personalidad. Pensando en esos clientes se han elaborado los nuevos Thema y Voyager, expresiones de un valor concreto introducido en el mercado por primera vez por Lancia, un valor no concebido como innovación en sí misma sino como tecnología «al servicio» del conductor y de los pasajeros, ofrecida a un precio asequible y, sobre todo, carente de elementos superfluos y excesivos.

De ese modo, Lancia reconquista el territorio de la exclusividad que siempre ha poseído. Lo garantiza una historia de siglos marcados por innovación y primeros puestos. Y actualmente lo confirma una de las gamas más amplias del panorama internacional, desde el segmento B (nuevo Ypsilon), pasando por vehículos de tamaño medio (nuevos Delta y Musa), hasta llegar al buque insignia (nuevo Thema), el gran MPV (nuevo Voyager) y, en breve, los fascinantes descapotables del segmento D (nuevo Flavia Cabrio).

Así, los nuevos Thema y Voyager constituyen el primer ejemplo concreto de cómo se pueden unificar dos mundos tan distantes geográficamente y a la vez tan cercanos en esencia. Una alquimia perfecta que combina hábilmente y embellece la línea externa americana con unos interiores de claro estilo italiano; motores potentes propios de la mejor tradición estadounidense «mitigados» con la eficiencia ecológica europea; grandes dimensiones propiamente americanas unidas a la experiencia italiana en los vehículos compactos; confort y versatilidad «de barras y estrellas» respaldados por un excepcional tratamiento europeo. En pocas palabras, vuelve a las carreteras del mundo el Granturismo, un término que denota viajar al volante de un automóvil potente, confortable, elegante y en absoluto excesivo. Como un Lancia. Un estilo que no busca exhibir, sino que prefiere la discreción. Una mecánica estudiada para sobresalir en prestaciones, seguridad y placer de conducción. Una tecnología de vanguardia que no ostenta, sino que ofrece el máximo confort a bordo garantizando el mejor de los viajes posibles.

Y aquí entra en escena el nuevo Lancia Thema, el primer buque insignia global que aúna lo mejor de los dos mundos combinando la especialización y la funcionalidad propias de la marca Chrysler con el lujo de los interiores de piel Poltrona Frau®, el silencio acolchado de los grandes Lancia y el cuidado de los detalles que representa lo mejor del «made in Italy».

Con 5 metros de largo, 1,5 de altura y 1,9 de anchura y una batalla de 3 metros, el Thema nace sobre la base del nuevo Chrysler 300, a su vez realizado sobre la plataforma de tracción trasera LX del Grupo Chrysler, y como su antecesor de 1984 está listo para enfrentarse al segmento de mercado más difícil y prestigioso con la ambición de ofrecer una auténtica alternativa. Para lograr ese objetivo, además de un estilo con una fuerte personalidad, el nuevo vehículo dispone de un habitáculo que es un auténtico salón, el mejor de su clase en cuanto a nivel de ruido, adornado con materiales de calidad que lo hacen cálido y exclusivo y lo sitúan a años luz de las superficies frías y racionales de otros vehículos del segmento.

La elegancia con carácter debe contar con el mayor número de prestaciones jamás ofrecidas en el ámbito de la seguridad. De hecho, el nuevo buque insignia de Lancia tiene más de 70 sistemas, de los cuales recordamos el Adaptive Speed Control (ACC), que regula la velocidad y frena automáticamente para mantener la distancia de seguridad, y el Blind Spot Detection, que indica la entrada de un vehículo en el «ángulo ciego» de visibilidad.

Lo que también hace del Thema el nuevo arquetipo del segmento es su techo practicable, el más grande en este segmento de mercado, y su sistema U-Connect con pantalla táctil de 8,4 pulgadas, el más amplio de su categoría. Además, por el hecho de estar diseñado para proporcionar potencia y eficiencia tanto en ciudad como en largos recorridos, el buque insignia de Lancia propone dos motorizaciones de seis cilindros, ambas con transmisión automática y tracción trasera: el potente motor de gasolina V6 Pentastar de 3,6 litros y 286 CV, combinado con un innovador cambio automático ZF de 8 velocidades, y un turbodiésel V6 de 3 litros de última generación con dos niveles de potencia (190 CV y 239 CV).

Si Thema inaugura un nuevo capítulo en la historia legendaria de las grandes berlinas Lancia, el nuevo Voyager es la evolución de la creación de Chrysler, nacida en el 1984 que cambió el lenguaje automovilístico, introdujo una palabra nueva y creó un mundo nuevo: MPV (Multi-Purpose Vehicle).

Desde entonces han pasado 27 años, se han vendido más de 13 millones de unidades en 120 países del mundo y se han acumulado miles de experiencias, soluciones e ideas que han dado vida a la reconocida especialización de Chrysler en este segmento de mercado. Actualmente, gracias a la alianza entre las dos marcas, el modelo americano «se encuentra» con el estilo italiano para fundirse en una nueva forma automovilística que aúna la experiencia de Chrysler en viaje con la de Lancia en placer de conducción, comodidad a bordo, silencio en el habitáculo y diseño «made in Italy». En definitiva, nace el mejor Voyager de siempre, un monovolumen de alta gama que toma el relevo del Lancia Phedra para escribir una nueva página de historia en esta categoría.

Punto de referencia en el segmento de los grandes monovolúmenes, el nuevo Voyager tiene unas dimensiones notables: 5,21 metros de longitud, 1,99 de anchura y 1,75 de altura, además de una batalla de aproximadamente 3,1 metros, – que encuentran su correspondencia en el habitáculo, el más amplio y versátil de su categoría con capacidad para alojar cómodamente hasta 7 personas que gracias al sistema Stow ‘n Go® patentado por Chrysler permite recuperar todo el espacio necesario para los pasajeros y su equipaje sin necesidad de retirar los asientos.

A estos logros, Lancia Voyager añade los secretos de la hospitalidad italiana. Realmente es un coche que recibe a sus pasajeros con buen gusto, calidez y generosidad. Prueba de ello son el óptimo nivel de silencio logrado, los fabulosos revestimientos interiores, desde la elegante tapicería en napa hasta la atención en cada pequeño detalle de confección. Por otra parte, el esquema particular de las suspensiones ofrece un confort de viaje excelente combinado con un comportamiento dinámico siempre listo y preciso.

El nuevo Voyager tiene un aire elegante, acogedor y protector en el que uno se siente siempre a gusto, como en su casa. Esta sensación está garantizada también por el sofisticado sistema de entretenimiento para los pasajeros del asiento trasero que, a través de dos pantallas LCD de 9 pulgadas con mando a distancia y auriculares inalámbricos, pueden disfrutar de una película, escuchar un CD de música o divertirse con su videojuego favorito.

Con todo ello, el Lancia Voyager es el nuevo monovolumen que convierte el concepto de simple «medio de transporte» en una intensa experiencia de viaje, porque un «gran viaje» no se trata solo de llegar al destino, sino de disfrutar las emociones que se viven durante el trayecto. Y ya para mejorar todavía más el disfrute del viaje, el nuevo MPV Lancia propone el excepcional diésel de 2,8 litros y 163 CV y el potente motor de gasolina de 3,6 litros y 283 CV.